Sobre mí

Estuve dos años de mi vida en la Escuela Libre el Bosque de pedagogía activa, fue un proyecto formado por familias y profesores en los años 90 en León, estuvo vinculado y apoyado por el colectivo Paideia, la escuela más veterana de pedagogía libertaria en España. Para mí fueron los años más significativos de mi vida como estudiante.

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Tras la disolución de la escuela, se propuso a Paideia realizar campamentos de verano para tener unas jornadas de convivencia autogestionadas con las personas que no residíamos en Extremadura, en las cuales participé de manera activa hasta ser adulta. Esto supuso un gran aprendizaje a lo largo de mi vida referido a la autonomía, la responsabilidad individual y compartida, el respeto hacia todas las maneras de entender este principio, la tolerancia, la escucha, el saber manifestar mis necesidades (tener voz), el pensamiento crítico, etc.

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Mis figuras de apego seguro me inculcaron valores de respeto a la naturaleza, la importancia de una alimentación saludable teniendo muy en cuenta que somos lo que comemos, han promovido la autonomía, la autorregulación, la autogestión, la participación activa, dando importancia a lo natural, inculcando valores que se encuentran en las pedagogías activas. Esto hizo que fuera una niña y una adolescente proactiva y activista, todo me resultaba interesante, quería aprender de todo y veía la posibilidad de aprender de todo lo que estuviera al alcance de ahí viene todo el aprendizaje multidisciplinar.

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Palabras clave que me definen: sensibilidad y profundidad.